No todo en el verano son esculturales cuerpos bronceados o diminutos trajes de baño. Al contrario, es muy frecuente encontrarse entre la arena, el sol y el mar azul, a más de un rebosante gordito modelando sus adiposos michelines. Restándole importancia a los bíceps, calugas y caderas ajenos, los rellenitos no se resisten a las tentaciones de esta temporada y olvidan la incomodidad de sus llantas para disfrutar de las delicias del verano. Por lo mismo, los especialistas de la Clínica Santa María insisten en que una dieta equilibrada, con verduras y mucho ejercicio, impide subir de peso. Y eso bien lo saben quienes son proclives a la gordura, pero la tentación, según dicen, es superior a los consejos de los nutricionistas.

Teresita Reyes, una de las rellenitas más conocidas y graciosas de la farándula, revela que siempre ha sido antojadiza y que "era terriblemente gorda cuando chica".

-¿Caes fácil a las tentaciones culinarias del verano?

-Pero claro, llega el sol y me vuelvo más loca todavía por la comida. Como hartos helados y muchas más golosinas, pero me da lo mismo porque me agarré al manso mino estando guatona y todo.

-O sea, nada con las dietas de verano

-Noooo, pa’ que hacer dieta si es la raja comer. Como más... si la mujer gordita puede usar un traje de baño de 50 millones de pesos y siempre va a ser la guatona.

Instalado en las costas iquiqueñas, Ricardo Espinoza, que cuando pesaba 140 kilos se definió como "el hombre más machista de Chile", asegura que las empanadas de camarones con queso que se engulle cada día en la caleta de Chanavayita -al sur de la ciudad- ponen en riesgo el by pass gástrico que lo tiene luciendo 70 kilos de peso.

Sin cambiar por nada del mundo su condición de nuevo flaco, Espinoza certifica que "un buen congrio con papas fritas o unos buenos mariscos" son las grandes tentaciones playeras que mantienen a los obesos fuera de las dietas veraniegas.

Por su parte, al trasandino y rollizo actor de la la teleserie de Mekano, "Xfea2", Alejandro Desperbásquez, siempre le ha sido complicado sobrevivir a la grasa abdominal de la temporada estival, aunque declara haber sido un "antojado gordito con personalidad".

"Una mesa llena de escalopas y parrilladas" es la perdición veraniega del argentino, que justifica su glotonería arguyendo que "si hay gente extremadamente flaca y fuma como bestia, entonces está bien comer como bestia".

Para la nutricionista Vanessa Vega, "todo se reduce al compromiso personal" y recomienda buscar formas entretenidas de mantenerse ocupado para evitar que el aburrimiento nos invite a la mesa.

De su parte está Adela Calderón, que para bajar de peso intenta evitar los calóricos pasteles de choclo y las parrilladas de fin de semana. "Hay que aprovechar de comer todas las frutas que salen en esta época y en vez del pan con mantequilla, tan necesario en invierno, hay que saber levantarse con una buena torreja de melón o de sandía", asegura.