ACTUALIDAD NOTICIOSA
 Carbohidratos versus calorías :

Por si no fuera poco el bombardeo publicitario sobre los regímenes bajos en carbohidratos que tanto obsesionan a la población estadounidense, nuevos estudios enredan aún más el tema e indican que estas dietas son más efectivas, pero sólo a corto plazo.

La dieta que popularizó el fallecido doctor norteamericano Robert Atkins, rica en carnes, huevos y queso, pero sin papas, frutas o cereales, se ha convertido en objeto de una campaña de promoción sin precedentes en el país del norte.

Sin embargo, apenas ha recibido atención por parte de la comunidad médica.

"No podemos dejar de lado durante más tiempo el estudio de las dietas bajas en calorías", señaló Walter Willett, experto en nutrición de la Universidad de Harvard, en un artículo que acompaña la publicación de dos estudios sobre el tema.

Sin embargo, las nuevas investigaciones, publicadas la semana recién pasada en la revista científica "Anales de medicina interna", arrojan poca luz sobre un asunto que se ha convertido en una obsesión nacional.

Los estudios coinciden en que, a pesar de que las dietas bajas en carbohidratos consiguen que se pierda peso más rápidamente, a largo plazo (un año) el efecto es similar a las bajas en calorías, con el agravante de que las dietas que reducen los carbohidratos son más difíciles de mantener más allá de los seis meses.

Efectos secundarios

La primera investigación se llevó a cabo en un centro médico de Filadelfia con 132 adultos que pesaban en promedio 130 kg. La mitad siguió una dieta baja en calorías, mientras que el resto redujo la cantidad de carbohidratos.

Al cabo de seis meses, el primer grupo había perdido sólo dos kilos, mientras que el segundo cerca de seis.

Sin embargo, al cabo de seis meses, los que seguían un régimen tipo Atkins ya no perdieron más peso, mientras que el otro grupo seguía reduciendo su silueta. Finalmente, al cabo de un año, ambos grupos se igualaron.

La segunda investigación, con financiamiento de la Fundación Robert C. Atkins, mostró mayor efectividad de los carbohidratos, pero también otros efectos secundarios no deseados como estreñimiento, dolores de cabeza o mal aliento.

De esta manera, las interrogantes en torno a una dieta baja en calcio, fibras y otros nutrientes necesarios, y alta en grasas -que pueden elevar el nivel de colesterol- continúan en el aire.

Quien engorda rápidamente es la industria de los productos bajos en hidratos de carbono.

Diario El Mercurio

Lunes 24 de mayo de 2004