Poca acogida tuvo la idea de aplicar un impuesto a los alimentos con altos contenidos de grasas, planteada por el diputado Fulvio Rossi para disminuir las enfermedades cardiovasculares como los infartos. El propio parlamentario pulió un poco la propuesta. "En vez de un impuesto podemos subsidiar los alimentos sanos para que sean más baratos y así no se les siga vendiendo enfermedad a los pobres y salud a los ricos", afirmó Rossi.

La idea del impuesto a las grasas viene de Inglaterra.

Las cadenas de comida rápida fueron las primeras aludidas con la idea dado los altos niveles de grasas saturadas que presentan sus productos.

McDonalds y Doggis, las dos empresas más importantes del rubro aseguraron que si una ley de ese tipo se aprobara, la acatarían, pero esperan que se genere un plan más amplio de salud pública para evitar enfermedades cardiovasculares. "No estamos seguros que la obesidad o esas enfermedades tengan su causas en las grasas saturadas, creemos más bien que tienen que ver con una mutiplicidad de factores y el más importante es el sedentarismo", afirmó Horacio Sbrolla de McDonalds.

Según Sbrolla, debiera haber una política más amplia que ayude al cambio de hábitos de actividad física.

Diario Las Ultimas Noticias

Domingo 28 de marzo de 2004