ACTUALIDAD NOTICIOSA

Salud Integral



En el estado de Coahuila, se lleva a cabo un programa de psico-educación que fue iniciada por miembros de la primera Asociación de la Especialidad de Nueva Creación: Medicina Integrada, en la cual la Dra. María del Consuelo Adame Rodríguez es miembro activo, sobre todo por el interés de ofrecer… por este medio y conjuntamente con más profesionales dedicados a la Salud Integral, mayor conocimiento sobre el cómo cuidar de su salud y la de los suyos.

La Dra. Adame Rodríguez opina así: En 1988 Reaven, definió como síndrome metabólico o síndrome X a una serie de factores de riesgo para sufrir enfermedad coronaria (arterias cardiacas) que, incluían intolerancia a la glucosa, hiperinsulinemia (incremento de insulina en la sangre), hipertensión arterial y un perfil lipídico (ácidos grasos) alterado: tanto el aumento de triglicéridos como un descenso de las lipoproteínas de alta densidad [HDL]); con el tiempo se han agregado, a este síndrome, otras alteraciones como la obesidad abdominal, la presencia de lipoproteínas de baja densidad (LDL) pequeñas y densas, y el incremento en las concentraciones del ácido úrico.

La gran trascendencia del síndrome metabólico radica en que las personas que lo padecen presentan un riesgo elevado de sufrir enfermedades cardiovasculares y de Diabetes Mellitus; debido a esto, el NCEP (National Colesterol Education Program) lo definió por la presencia de más de tres de los cinco criterios enunciados:

Criterios de factor de riesgo para diagnóstico de síndrome metabólico:

Obesidad abdominal (Varones 100 cm; Mujeres 88 cm.) Triglicéridos (≥ 150 mg/dl) Colesterol de alta densidad (Varones ≤ 40 mg/dl; Mujeres ≤ 50 mg/dl) Presión arterial (≥130/ 85 mm Hg)
Glucosa de ayuno (≥110 mg/dl)

En la última clasificación del síndrome metabólico se ha incorporado, como uno de los criterios diagnósticos, la obesidad abdominal; esta clasificación se relaciona con el síndrome metabólico, puesto que el mayor depósito de grasa visceral se relaciona con un mayor riesgo de padecer tanto Diabetes tipo 2, Hipertensión arterial como Dislipidemia.

En el sexo masculino hay un predominio de la grasa visceral, esto es la grasa que rodea a los órganos como el hígado, los riñones, etc. Esto lleva a que se presente una mayor cantidad de azúcar en sangre (hiperglicemia), así como un aumento de las grasas en la sangre (hipertrigliceridemia). En el sexo femenino predomina el tejido adiposo femoro-glúteo (en la cadera), que presenta un metabolismo más bajo, almacena energía y sólo la libera en casos extremos como en el embarazo o en la lactancia; esta obesidad se relaciona más con alteraciones mecánicas y circulatorias (várices, hinchazón de pies, etc.) que a las enfermedades metabólicas; durante el climaterio, por predominio de los andrógenos, se redistribuye la grasa hacia la región abdominal y visceral, comenzando a aparecer alteraciones metabólicas propias en el hombre.

Estudios epidemiológicos han demostrado que un índice: cintura/cadera, mayor de 1.0 en varones y de 0.90 en mujeres se correlaciona con la resistencia a la insulina, el hiperinsulinismo secundario y la enfermedad cardiovascular; por tanto, la grasa de predominio abdominal, incrementa el riesgo de Diabetes Mellitus tipo 2 y de enfermedad cardiovascular.

En un estudio realizado en 1,209 varones finlandeses de mediana edad que fueron seguidos durante 11 años, el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular y mortalidad general fue significativamente mayor en quienes presentaban síndrome metabólico.



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Sábado 26 de Julio de 2008