Sentir asco es bueno para la salud

Ese sentimiento de aversión ha ayudado a la humanidad a evolucionar para poder reconocer y evitar una serie de enfermedades infecciosas.

Un estudio publicado en Philosophical Transactions of the Royal Society B, una revista de la Real Sociedad, argumenta que la conducta que nos hace eludir lo repugnante es esencial para prevenir la propagación de todas las grandes y recientes enfermedades infecciosas que amenazan al ser humano.

Según la doctora Val Curtis, quien dirigió el estudio en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, las enfermedades diarreicas, infecciones del tracto respiratorio, malaria, sarampión, tuberculosis y parásitos, entre otros, son trastornos que pueden evitarse si se tienen en cuenta los aspectos de la higiene.

"Sin repugnancia, y las conductas higiénicas que ésta provoca, las enfermedades infecciosas causarían mucha más morbilidad y mortalidad tanto en nuestra especie como en todas las especies animales", afirma la doctora.

"La autolimitación en ese tipo de conducta es tan automática e intuitiva que a menudo la ignoramos como defensa de primera línea frente a una enfermedad", dice Curtis.

Las campañas de salud muchas veces utilizan la repugnancia para hacer llegar sus mensajes. Un estudio reciente muestra que entre mayor la repugnancia que se siente ante tales imágenes, mayor la probabilidad de que la gente deje, o trate de dejar, por ejemplo, de fumar.

"Esperamos que quienes intentan promover esas medidas para evitar enfermedades reconozcan el valor de utilizar la afinidad natural del sistema de repugnancia para producir respuestas adaptativas ante una amenaza de enfermedad", señala Curtis.

Publicado el 01/11/11
Fuente: La Segunda


Contacto: contactenos@adelgace.cl
Celular: +569 7497 6497 / Santiago de Chile