Cinco verdades sobre las grasas

Ingerir grasas diariamente no es malo. Es más, es necesario. Sólo hay que conocer su origen, beneficios o desventajas, y adecuarlas a la ingesta precisa, mediante una dieta equilibrada. Existe una creencia popular que nos hace presumir que las grasas en nuestra alimentación son malas, pero lo cierto es que no lo son, si sabemos distinguir su origen, beneficios, e ingerimos las cantidades adecuadas a través una alimentación equilibrada.

Les entregamos 5 verdades para convertirlas en las mejores aliadas:

1.- Las grasas son importantes en nuestra alimentación porque aportan energía y son parte de la estructura básica de todas las células del organismo. Además protegen a los órganos internos; son fundamentales para la generación de ciertas hormonas como el estrógeno y testosterona; transportan nutrientes, como las vitaminas A, D, E, y K y también transportan los sabores de las comidas, por eso generalmente, un plato rico en grasas nos parece más sabroso.

2.- Las grasas saturadas –aquellas que provienen principalmente de alimentos de origen animal como la carne de vaca, cerdo, pollo, leche y yema de huevo- no son dañinas, siempre y cuando se ingieran en su justa medida. Su aporte de "colesterol malo" no implica eliminarlas de la dieta ya que éste también cumple funciones importantes en nuestro organismo.

3.-Debemos valorar a las "grasas buenas", conocidas como grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas –aquellas que encontramos principalmente en alimentos de origen vegetal, como aceites de girasol, soya, oliva, maní, nueces, almendras, también en pescados y mariscos- y convertirlas en nuestras mejores amigas. Gracias a que estimulan la producción de "colesterol bueno", contrarrestan la acción del "malo" de la sangre. Ojo con someterlas al calor ya que podrían perder sus propiedades saludables.

4- La presencia de los ácidos grasos omega 3 en las grasas poliinsaturadas las convierte en una fuente inmejorable de salud. Éstos son considerados esenciales, ya que el organismo no puede fabricarlos a partir de otras sustancias. Es posible encontrarlos en grandes cantidades en los tejidos de ciertos pescados (por regla general pescado azul), y en algunas fuentes vegetales como las semillas de lino, la semilla de chía y las nueces.

Algunos principios de omega-3 pueden contener omega-6, fuentes que fueron denominada vitamina F en un comienzo, pero las investigaciones arrojaron que éstos son parte de los ácidos grasos.

Consumir grandes cantidades de omega-3 aumenta el tiempo de coagulación de la sangre, lo cual explica por qué en comunidades que los ingieren con abundancia (japoneses, esquimales, etc.) la presencia de enfermedades cardiovasculares es muy baja.

También podrían ayudar a disminuir los efectos de la depresión, pero se debe tener cuidado consumir aceites de pescado como suplemento alimenticio, por el riesgo de consumir cantidades peligrosas de dioxinas, mercurio y otros metales pesados presentes en muchos de ellos.

5.- La importancia de los aceites vegetales. Son fundamentales para nuestro organismo porque contienen grasas poliinsaturadas, especialmente si no han sido refinados.

Los más sabrosos son el de girasol, el de soya y maíz. El primero es el más rico en vitamina E. Los aceites de nuez y de avellana tienen un sabor más intenso y contienen ácidos grasos esenciales.

El aceite de oliva es uno de los más recomendables porque tiene múltiples beneficios para el organismo, sobre todo si es extra virgen. Es rico en minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales y antioxidantes. Ayudaría a combatir enfermedades cardíacas, cancerígenas, artritis y problemas articulares.

Publicado el 06/07/11
Fuente: Mujeres Publimetro





Contacto: contactenos@adelgace.cl
Celular: +569 7497 6497 / Santiago de Chile