Caminar a paso rápido es la mejor receta para una vida saludable

Una caminata enérgica reduce el riesgo de cáncer, actúa como analgésico, protege el corazón... y es gratis.

Paula Leighton N.
Una caminata a tranco firme, de esas que agitan la respiración, es uno de los ejercicios más recomendados para prevenir una amplia variedad de enfermedades.

En un estudio publicado esta semana en la revista Cancer Research, investigadores de la Universidad de California en San Francisco consignan que pacientes con cáncer de próstata que hacían una caminata enérgica durante al menos tres horas por semana, tuvieron casi 60% menos de probabilidades de presentar marcadores bioquímicos de recurrencia del cáncer o no necesitaron un segundo ciclo de tratamiento. Esto fue independiente de la edad del paciente y el tipo de tratamiento que estuviera siguiendo.

"Nuestros resultados proporcionan a los hombres con cáncer de próstata algo que ellos pueden hacer para mejorar su pronóstico", señaló la doctora Erin Richman, autora principal del estudio. Lo importante, eso sí, es que la caminata sea rápida: 5 km/h (ver infografía).

"Esta no es la caminata entre la micro y la casa o la que permite ir conversando con alguien. Para hacerla es necesario ponerse zapatillas o zapatos cómodos y andar a tranco firme y regular", dice la doctora Francisca Paravic, del Centro de Medicina Física y Rehabilitación de la Clínica Indisa.

Los beneficios de esta caminata también se han observado en mujeres con cáncer de mama y pacientes con cáncer de colon.

Por otra parte, un estudio divulgado el mes pasado por investigadores del Instituto de Ejercicio y Medicina Ambiental de Dallas, reveló que mujeres mayores de 60 años que caminaron a este ritmo en sesiones de 30 a 50 minutos tres a cuatro veces por semana, mejoraron su flujo sanguíneo hacia el cerebro en sólo tres meses. Esto aumenta la llegada de oxígeno, glucosa y otros nutrientes vitales para la salud cerebral. Además, la sangre ayuda a limpiar desechos metabólicos como la proteína beta amiloide, asociada al desarrollo del alzheimer, dijo Rong Zhang, autor del estudio.

Los beneficios de este ejercicio aeróbico también se extienden al corazón. No sólo porque ayuda a bajar el sobrepeso. Hace un mes la Academia Americana del Corazón sugirió a los pacientes con altos niveles de triglicéridos (desde 150-199 mg/dL) realizar al menos 150 minutos semanales de ejercicios como caminata rápida, lo que permite reducir en 20% a 30% los triglicéridos.

Y también la salud mental se ve beneficiada, destaca la doctora Paravic. Como todo ejercicio, durante la caminata enérgica se liberan endorfinas, neurotransmisores asociados a la sensación de bienestar y son un antídoto contra el estrés y la ansiedad. Además, según estudios de la U. de Bonn con atletas, los pacientes con dolor crónico también se pueden beneficiar, ya que las endorfinas actúan en áreas del cerebro asociadas a la supresión del dolor.

A ponerse las zapatillas
Para una caminata efectiva y sin riesgos, la doctora Paravic recomienda hacerla en tres fases: "Tres o cuatro minutos de marcha lenta como calentamiento general, luego el período de caminata rápida y al terminar hacer una marcha lenta o tranquila que concluya con un estiramiento". Lo ideal es partir con caminatas de 15 minutos diarios e ir aumentando progresivamente el tiempo.

Publicado el 26/05/11
Fuente: El Mercurio


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