Los alimentos que no se deben comer en la noche

Masas, helados, legumbres, ensaladas de apio, repollo y frituras son los que encabezan la lista. La razón, es que producen incomodidad y recargan el sistema.

Dormir con el estómago más que satisfecho no es una buena experiencia. El descanso se hace casi imposible. El cuerpo se tensa, está pesado y al estar horizontal, aparece una no muy agradable sensación de que algo cayó mal.

¿La causa? Comer en exceso y alimentos que no son para nada recomendables.

Es que la comida en la noche debe ser precisa y en el horario correcto.

"Se sugiere evitar cenar e inmediatamente irse a la cama. Ojalá la cena sea dos horas antes de ir a reposar y las porciones, moderadas", recomienda Rebeca Flores Galleguillos, nutricionista de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello (rebecafloresg@gmail.com)

Pero, señala que para tener un buen dormir se deben evitar una serie de alimentos, entre los que menciona están los que contienen mucha fibra, porque aceleran la digestión y pueden producir incomodidad durante la noche.

"Al igual que los alimentos muy condimentados o flatulentos como legumbres, (el repollo, rábanos,) los helados por su aporte en lactosa que también produce meteorismo es decir, gases", afirma.

Advierte que si bien el apio estimula su eliminación, se convierte en un vegetal inadecuado para consumirlo en la noche ya que es un diurético natural, que puede causar idas y venidas al baño, interrumpiendo el sueño con bastante frecuencia.

Continúan la lista negra, el café, alcohol, las frituras y excesos de sal. Esto porque mantienen demasiado ocupado al sistema digestivo hasta altas horas de la noche.

Mientras que las pastas quedarán casi condicionales en el menú nocturno. Se aconseja revisar el tamaño de la porción y la salsa que las acompañan.

"Hay que preferir los fideos largos a los cortos. Los cocinados al dente, en lugar de los recocidos y los con salsas livianas, en vez de las con mucho quesos cremas y aliños", señala.

La once ¿fundamental?

La nutricionista recuerda que el organismo funciona y requiere las 24 horas de nutrientes, por eso es necesario cenar al igual que desayunar, almorzar o comer alguna colación. "Ideal comer cada tres o cuatro horas partiendo desde el desayuno y así hasta llegar a la hora de la cena. En cambio, muchas personas viven apuradas y no siempre se dan el tiempo para alimentarse en forma fraccionada", comenta.

Y como consecuencia, deduce, en la noche se llega a casa a comer lo que se encuentra, "desatando sus deseos de deleite alimentario hasta quedar literalmente satisfecho". Por tanto, Rebeca Flores asegura que los hábitos desordenados no favorecen la salud, ya sea comiendo en exceso o en déficit a cualquier hora.

¿Y qué pasa con la hora del té, la típica once chilena?

"Puede que en la once te excedas en la cantidad de comida, lo que a corto plazo se traducirá en grasas guardadas que no fueron usadas en su momento y si no realizas una actividad física programada, claramente tendrás sobrepeso". Ahora si se tiene el hábito de tomar once, aconseja que debe ser equilibrada, temprano y luego de 3 a 4 horas, cenar eligiendo con pinzas lo que se come.

¿Cúales son los alimentos más apropiados?

El plato debe ser ligero y equilibrado, pero "con una buena cantidad de hidratos de carbono para que se produzca más serotonina, lo cual tiene un efecto calmante de cara al sueño y éstas a su vez, deben ir acompañadas de muy pocas proteínas", afirma.

En ese contexto, los platos que califican para cenar son: budines, flanes o cremas de verduras; sopas, guisos, estofados, carbonadas, charquicán, zapallitos rellenos; cazuelas de ave; pescados al horno o a la plancha con arroz, papas cocidas y/o verduras salteadas. Frutas frescas o en compota, jaleas, jugos de frutas naturales.

Publicado el 21/05/12
Fuente: Emol - Tendencias y Mujer


Contacto: contactenos@adelgace.cl
Celular: +569 7497 6497 / Santiago de Chile