Aprende a leer el lenguaje de los síntomas de las enfermedades

Cada órgano tiene algo que comunicar y hay una técnica creada en Chile que lo descubre.

"La columna vertebral representa la voluntad, la fuerza de voluntad y cuando hay problemas en ella, es porque uno no mantiene su propia visión y al enfrentarse a la presión que viene de afuera, uno puede llegar a tener escoliosis. La columna se tuerce porque su fuerza de voluntad se doblega", ejemplifica Paul Fiegehen Bräuning, Creador del Método PNIHI y director de medicinas complementarias en Sanacionatural.

Qué significa cada síntoma de una enfermedad y cuál es el lenguaje del cuerpo es lo que enseña este método que aborda la relación de la mente, el cuerpo y el espíritu en relación a la enfermedad.

Sus bases se encuentran en la Psiconeuroinmunología, PNI Clínica, una ciencia moderna que estudia la conexión entre el cerebro y el sistema inmunológico, y que nació en 1975.

Robert Ader, psicólogo y director del Centro para la Investigación en Psiconeuroinmunología del Departamento de Psiquiatría del Centro Médico de la Universidad de Rochester es pionero mundial en el tema. Sus estudios, lo han llevado a afirmar que las experiencias psicológicas, como el stress y la ansiedad, pueden influir en la función inmunológica y que ésta, a su vez, puede tener efecto sobre el curso de la enfermedad.

Los hallazgos son filosofía de vida en oriente y conocimientos que se desarrollan hace miles de años en la medicina ayurvédica y en la medicina tradicional china. En occidente, la PNI es el fundamento científico de este nuevo método, ya que ésta plantea a la mente y el cuerpo como una unidad.

"Al tratarlos de esa manera es posible estimular la denominada farmacología humana e influir en el sistema inmunológico y en los mecanismos que permiten afrontar la condición de enfermedad, pudiendo hacer posible desde una mejor calidad de vida hasta la sanación", afirma Fiegehen Bräuning.

Por su parte, la Psiconeuroinmunología Holística Integral, PNIHI, abarca un campo más amplio aún, incorporando al espíritu, las energías y el alma de la persona, por eso es holística e integral.

"Con la PNIHI aprendemos a conocer la enfermedad como un gran aliado, pues ésta nos está dando una información relevante respecto a nuestra vida", añade. Es decir, que cada enfermedad es un código de información a investigar, por tanto el método se enfoca en las causas del síntoma y no en el efecto.

¿Cómo se hace?

El método consiste en un primer paso en conocer el origen e ir al momento emocional que produjo la enfermedad. Se acepta, se adapta y se analiza que se puede aprender de ella para posteriormente, corregir mediante la generación los propios psicofármacos que servirán para autosanarse, considerando a la mente como la gran farmacia.

Algunas de las técnicas que se usan son meditativas, cambios en estilos de vida, y aplicando correcciones cognitivas que se van enseñando.

Paul Fiegehen asegura que quienes prueban este método se ahorran el dinero que gastarían en fármacos químicos.

"No es como tomar una aspirina o el biofarmaco que el humano produce es por sistema de goteo y va produciendo a medida que la persona cambia su sistema de creencias, su estilo de vida y deja de resistir a los eventos de su vida, los acepta y cambia su interpretación. Ahí generará los biofármacos necesarios que la ayudarán en su mejoría. Es lento pero si la persona trabaja y aplica el método se produce la sanación".

Fiegehen, que dictará un taller en febrero sobre PNIHI, asegura que "cada parte del cuerpo está relacionado con el síntoma de la enfermedad y el cuerpo es comunicación entre el consciente e inconsciente". Para conocer, específicamente de que se trata entrega algunos ejemplos del lenguaje de los órganos del cuerpo:

Hígado: Está a cargo de descomponer y de almacenar y reconstruir la materia. Si la vida de una persona se desmorona y no puede llevar a cabo la tarea de reconstruir, entonces la persona almacena sensaciones de hallarse sobrecargado, sobreexigido, lo cual puede crear rabia, odio y resentimiento.

Pulmones: Tienen dos funciones, inspiran la vida y expresan ideas a través del habla. Si tiene problemas con los pulmones, la expresión de uno está siendo sofocada y no se pueden expresar libremente en algún área de la vida. Generalmente si se tiene problemas con los pulmones es porque tienen que hacerse oír, y aprender nuevas formas de comunicación.

Estómago: Es la asimilación de las experiencias, de nuestros ideales y si se siente que es demasiado y no se asimilan las cosas adecuadamente, el estómago se puede descomponer y por ejemplo, el resultado de una preocupación puede crear una rajadura entre la mente y las emociones.

Páncreas: Tiene que ver con el azúcar y con la dulzura de la vida, pudiendo el mismo ser dañado por la amargura.

Riñones: Involucran emociones y son el canal procesador de agua más importantes, ya que es ahí donde se almacena los temores resultantes de traumas, los cuales dañan la vitalidad de la persona, bloquea su motivación y su entusiasmo.

Corazón: Tiene que ver con el amor y el daño ocasionado al corazón que siempre está relacionado con la pérdida. También cuando uno resquebraja la confianza de una persona en uno y eso conduce al temor, más pérdidas y también a la posesividad, a los celos, egoísmo. Todo eso daña al corazón.

Manos: Corresponden al dar y recibir. El problema se desarrolla cuando una persona no se siente igual a otras y no pueden encontrar el balance justo entre el dar y el recibir. Eso tiene que ver con si usa su fuerza de voluntad o la cede. Este desequilibrio se produce por un ego superdesarrollado o una falta de autoestima.

Cuello: Es la parte flexible de la columna dorsal. Es el balance de su voluntad con flexibilidad. Un cuello duro es una actitud rígida, la tensión se siente en el cuello cuando la propia rigidez le hace mantener conceptos rígidos y esos son desafiados.

Publicado el 22/01/12
Fuente: Emol - Tendencias y Mujer


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