Implante mamario: las respuestas a todas las dudas antes de la cirugía

A raíz de las graves denuncias realizadas a la empresa francesa comercializadora de los defectuosos implantes PIP, miles de mujeres que se sometieron a cirugías de mamas, o bien que planean hacerlo, están preocupadas por su salud. Una nota que aclara dudas y mitos sobre el tema

Muchos son los aspectos que generan dudas, y hasta por qué no temor, antes de someterse a una cirugía de implante mamario. Y más aún luego de que la empresa francesa Poly Implant Prothèse (PIP) recibiera cientos de reclamos en todo el mundo por una partida de prótesis defectuosas y perjudiciales para la salud.

Ante eso, no hay nada mejor que despejar dudas sobre los principales aspectos de la intervención.

El médico cirujano: elegir un profesional serio que no realizará procedimientos riesgosos ni utilizará materiales indebidos o de baja calidad. Por lo general, estos médicos pertenecen sociedades científicas que nuclean a los cirujanos plásticos y/o trabajan en hospitales y clínicas reconocidas.

La calidad de los implantes mamarios: hoy existen en el mercado argentino más de 8 marcas de implantes mamarios de distintos orígenes y cada uno con características propias y diferente tecnología aplicada. Sólo dos marcas están aprobadas por la Food & Drugs Administration (FDA), la autoridad sanitaria norteamericana, una de las más rigurosas a nivel mundial. Estas son NATRELLE®, de Allergan -el laboratorio que produce BOTOX®-, reconocido internacionalmente por sus estudios e investigaciones científicas; y MENTOR® de Johnson & Johnson.

No todos los implantes existentes cumplen con el rol evolutivo que tuvieron estos líderes de la industria de los implantes: actualmente existen implantes atrasados tecnológicamente. La elección de la prótesis es de suma importancia.

Tecnología aplicada a las prótesis: estas dos marcas que se comercializan en el país, tienen el respaldo de laboratorios internacionales que constantemente buscan mejorar los aspectos de seguridad de sus productos.

Actualmente, las paredes de los implantes son más resistentes, disminuyendo fuertemente la posibilidad de ruptura. Además, ante esta eventualidad, el implante está hecho de un gel fuertemente cohesivo - sus polímeros están muy unidos entre sí- que minimiza la difusión de la silicona disminuyendo las posibilidades de migración del mismo.

El principal enemigo de los implantes, la contractura capsular: las prótesis más modernas son texturizadas disminuyendo el riesgo de contractura capsular del 40% al 10-6%, según la implicancia de otros factores orgánicos. El organismo produce naturalmente alrededor del implante una cápsula, la cual puede contraerse y dar lugar a la llamada contractura capsular.

En el caso de los implantes lisos, el colágeno que conforma la cápsula se forma en cadenas largas e interrumpidas con gran capacidad de acortarse, comenzando de este modo, el proceso de contractura capsular. En el caso de los implantes texturizados, con rugosidad, el colágeno se va ramificando y quebrando, disminuyendo su capacidad de contracción.

¿El tamaño del implante es un factor de riesgo?: sí, en tanto el implante pese tanto que termine atrofiando las partes blandas del organismo: la piel, la grasa debajo de la piel y el tejido mamario.

Sobre todo en los casos de mujeres delgadas, se comprometen el volumen, la densidad y la vitalidad de sus tejidos blandos por el adelgazamiento de estos. Incluso se puede dar un rippling, que es cuando el tejido mamario es tan fino que se notan las pequeñas ondulaciones del implante. Además, cabe destacar que las mujeres que optan por volúmenes de implantes más importantes, pueden perder la sensibilidad en la zona completamente.

Chequeos post operatorios: inmediatamente se debe llevar a cabo un chequeo post operatorio del proceso de cicatrización y de formación de la cápsula. Se recomienda un control semanal los 2 primeros meses, quincenal los dos siguientes meses, y mensual desde el cuarto mes al año. Para el control del implante, se recomienda un chequeo médico por año.

Por otro lado, se debe resaltar la importancia de vincular el control de la integridad de los implantes con el chequeo de la salud mamaria, mediante mamografías (la OMS recomienda realizarse una mamografía anualmente después de los 40 años) y ecografías. El médico debe explicar a sus pacientes la importancia del autoexamen mamario, que permite detectar a tiempo irregularidades o contracturas de los implantes.

El implante para siempre no existe, ya que no se garantiza la interacción del organismo con el implante. Los implantes de última generación ofrecen la posibilidad de no tener que recurrir al quirófano nuevamente, pero existe un factor orgánico que no puede ser previsto.

Mujeres que no saben qué prótesis se colocaron: aquellas mujeres que se hayan sometido a una cirugía de mamas con implantes y no sepan que marca de prótesis les colocaron, deberán recurrir a su médico de cabecera que les indicará cómo actuar. En el caso de las PIP se recomienda consultar con su médico, quien evaluará el estado de las mismas y sugerirá las pautas de seguimiento apropiadas a cada situación particular. En el caso de las prótesis NATRELLE®, tienen un sticker con el número de serie y lote que el médico entrega al paciente como constancia de lo que se colocó, de acuerdo con la disposición 1246 de la ANMAT.

Respaldo: un dato importante a tener en cuenta también es la presencia que tienen las diferentes marcas de implantes mamarios en el país. Por ejemplo, el laboratorio Allergan que fabrica e importa los implantes Natrelle® se encuentra radicado en la Argentina, mientras que otros implantes sólo llegan al país a través de distribuidores.

Por: doctor Hugo Loustau, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Italiano de Buenos Aires y ex director del capítulo "Cirugía de las Mamas" de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica

Publicado el 25/01/12
Fuente: Saludable


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